Los medicamentos falsificados representan en España un 1% del total de los fármacos que se venden, lo que sitúa al país como el tercer estado europeo. Farmaindustria ha indicado que los que más se falsifican son los destinados a patologías como la disfunción eréctil, la obesidad o la calvicie, pero también anabolizantes o ansiolíticos y son adquiridos a través de Internet.